Aumento del 50% en ventas de calefacción eléctrica en invierno 2025
El mercado argentino de bienes durables tuvo un invierno en 2025 lleno de sorpresas. Según un informe de NielsenIQ, las ventas de calefacción eléctrica saltaron un 50% en comparación con el mismo período del año anterior. Lo que más se vendió fueron los calentadores eléctricos, ideales para enfrentar el frío.
Este crecimiento se atribuye a varios factores. Primero, hubo una mejora en el salario real de muchos argentinos. Además, las condiciones de financiación también ayudaron, facilitando el acceso a créditos y préstamos. Y para completar el cuadro, las importaciones de estos productos se dispararon, aumentando la variedad en las tiendas.
El porqué de las mejoras
La mejora del 50% en las ventas de calentadores eléctricos se debe, fundamentalmente, a dos cosas: la mejora en el poder adquisitivo de la gente y la disponibilidad de planes de pago que hicieron que muchos hogares se animaran a comprar productos de mayor valor. Esta ola de consumo se vio impulsada también por un aumento en las importaciones, que dio más opciones a los consumidores.
Hablando de financiación, el acceso a préstamos y cuotas permitió que más familias pudieran adquirir equipos nuevos, algo que se notó especialmente en ciertos sectores de ingresos medios. Con más capacidad de gasto, muchas personas decidieron renovar sus electrodomésticos, aprovechando las oportunidades que se presentaron.
Por otro lado, el informe destacó que las importaciones de productos de calefacción eléctrica estaban en aumento, lo que abrió el mercado a una variedad más amplia. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), en agosto de 2025, las importaciones llegaron a 6.463 millones de dólares, un incremento del 23,1% respecto al mismo mes del año anterior, en un contexto de expansión del comercio exterior.
Tendencias en calefacción y agua caliente
El estudio también mostró que la tendencia no se limitó solo a la calefacción eléctrica. Aquí algunos datos interesantes:
- La calefacción a gas creció un 39% en unidades vendidas.
- La calefacción eléctrica en general subió un 15%.
- Los productos de agua caliente a gas aumentaron un 10%.
En lo que respecta a los productos eléctricos, las estufas a convección y halógenas también tuvieron un buen desempeño. Los caloventores se mantuvieron como los más vendidos, representando un 41% de las ventas totales en el sector. Sin embargo, a pesar del aumento en las unidades vendidas, la calefacción eléctrica perdió algo de cuota de mercado.
Eduardo Echevarria, de NielsenIQ, apuntó que este repunte en las ventas señala un reactivación del consumo en bienes durables, pero queda la duda de si esta tendencia se mantendrá ante una inflación que empieza a bajar y un crédito que sigue siendo muy selectivo.
Precios
Durante el último invierno, la demanda de calefactores eléctricos creció notablemente, sobre todo cuando las temperaturas comenzaron a descender. La búsqueda de soluciones rápidas para mantener los hogares cálidos llevó a muchos a invertir en estos productos.
Los más populares fueron los que no requieren instalación, por su practicidad y costos bajos. Los caloventores, por ejemplo, tienen precios que oscilan entre 25.000 y 150.000 pesos. Las estufas infrarrojas están entre 35.000 y 400.000 pesos, y las placas eléctricas pueden costar entre 55.000 y 250.000 pesos. En este escenario, los modelos con termostato regulable se volvieron muy atractivos por su capacidad de optimizar el consumo eléctrico.
Además, la eliminación de problemática burocrática permitió un ingreso más fácil de equipos importados, aumentando la disponibilidad en tiendas físicas y online, satisfaciendo así la demanda.
Importaciones vs producción nacional
El aumento en el consumo eléctrico también trae consigo un interrogante respecto a la industria local. Si bien el incremento de importaciones representa más competencia para los productores nacionales, también hay una oportunidad: si la demanda sigue activa, podríamos ver un crecimiento en la fabricación y el ensamblaje local, generando empleo y nuevas alternativas en la cadena de valor.
El reto para el sector local será capitalizar este repunte del consumo a través de una mayor competitividad y un claro valor agregado. Aunque el acceso a créditos y el aumento en las importaciones ahora sostienen el crecimiento, el futuro dependerá de muchos factores, como el costo de la energía, los salarios y la capacidad de producción en el país.